Si supieras que cuando me miras
me estremezco.
Que tu mirada se clava en mi alma
y me desnuda.
Que temo que te cueles
tan adentro,
que ya no pueda nunca liberarme
del yugo de tus ojos.
Si supieras que tus palabras
las guardo, como un tesoro;
las examino una y otra vez,
me deleito y en ellas descanso.
Que me turba tu mirada
y soy tímida, como una adolescente,
por primera vez enamorada.
Si supieras que te sueño,
despierta; que te veo
por todos los rincones
y que mi voluntad,
solo a ti pertenece;
que sin ti soy un nadie
en busca de su esencia.
Y busco en ti un ápice
de reconocimiento, una señal
de que no estoy a solas
en este sentimiento.
Y sabe el viento que te amo,
lo sabe el empedrado de las calles,
la brisa que me besa cada día,
el universo sabe
de las ansias de sentirte mío,
por un minuto tan solo;
un momento de goce incomparable.
La vida en un segundo
llegando hasta mis labios.
La pasión contenida,
en tan solo un instante.
Tu deseo, añorado,
que se llega a llenarme.
Y ante ti se pasean todos estos sentires
intentando evitar una lágrima que arde
y, tú ciego o impasible,
tal vez no lo percibes
o puede que simplemente calles.
Sofia B.©
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